Don Francisco José de Goya y Lucientes

Muere en Burdeos, el 16/05/1828, en 1888, se procede a la exhumación del cadáver. Están todos los huesos de un cuerpo, excepto la cabeza. Este es el esqueleto del pintor, por el tamaño de sus tibias y de los restos de un tejido de seda de color marrón, presumiblemente del gorro con el que fue enterrado Goya. El cónsul, envía un telegrama al gobierno español: ”Esqueleto de Goya, no tiene cráneo”, y desde el gobierno le responden: “Envíe Goya, con cráneo o sin él”.

Francisco José de Goya y Lucientes

Nacido en Fuendetodos, En el treinta días del mes, cuando corría el mes de marzo del año de nuestro señor de mil setecientos cuarenta y seis.
Falleció en Burdeos (Francia), En el dieciséis días del mes, cuando corría el mes de mayo del año de nuestro señor de mil ochocientos veintiocho.

Goya muere en Burdeos, el 16 de mayo de 1828, y allí es enterrado en el cementerio de La Chartreuse. Durante 52 años, sus restos permanecen en el olvido, hasta que en 1888, se procede a la exhumación del cadáver. Pero la sorpresa llega cuando se abre la tumba y aparecen dos cajas, una, forrada de zinc, y otra, de madera, sin ninguna placa identificativa. En la primera, aparece el esqueleto completo de una persona, que corresponde al amigo y consuegro de Goya, en la otra, todos los huesos de un cuerpo humano, excepto la cabeza. Todo hace pensar que ese esqueleto decapitado es del pintor, a tenor del tamaño de sus tibias y de los restos de un tejido de seda de color marrón, presumiblemente del gorro con el que fue enterrado Goya. El cónsul, todavía perplejo por el hallazgo, envía un telegrama al gobierno español: ”Esqueleto de Goya, no tiene cráneo”, y desde el gobierno le responden: “Envíe Goya, con cráneo o sin él”.

Fue un pintor y grabador. Su obra abarca la pintura de caballete y mural, el grabado y el dibujo. Su estilo evolucionó desde el rococó, pasando por el neoclasicismo, hasta el prerromanticismo, siempre interpretados de una forma personal y original, y siempre con un rasgo subyacente de naturalismo, del reflejo de la realidad sin una visión idealista que la edulcore ni desvirtúe, donde es igualmente importante el mensaje ético. Para Goya la pintura es un vehículo de instrucción moral, no un simple objeto estético. El arte goyesco supone uno de los puntos de inflexión que entre los siglos XVIII y XIX anuncian la pintura contemporánea y es precursor de algunas de las vanguardias pictóricas del siglo XX, especialmente el expresionismo; por todo ello, se le considera uno de los artistas españoles más relevantes y uno de los grandes maestros de la historia del arte mundial.
SEGUNDO ENTIERRO:
Una vez en Madrid, tal como se había proyectado, el cadáver del artista sería inhumado en el Panteón de Hombres Ilustres en el Cementerio de San Isidro, junto con Moratín, Meléndez Valdés y Donoso Cortés. Sin embargo, esto no ocurrió inmediatamente, ya que el entierro oficial de Goya en la Sacramental de San Isidro no se realizó hasta casi un año después de su vuelta a España. Esta circunstancia, apenas mencionada por los cronistas, la relata Manuel Mesonero Romanos en el folleto que publicó precisamente como conmemoración de este acto. Parece ser que a medida que se iban repatriando los ilustres exiliados, los depositaban en la cripta de la antigua Catedral de Madrid. El tiempo transcurrido y los cambios en el Ministerio hicieron que cayeran en el olvido y, a causa del abandono, casi estuvieron a punto de perderse para siempre. Fue el ministro Marqués de Pidal el que puso de nuevo en marcha todo el proceso, ocupándose de traer a España el único integrante del mausoleo que faltaba, Goya. Es de suponer que el féretro del artista permaneció durante once meses en la Colegiata de San Isidro, junto con los de sus compatriotas repatriados, en espera de su entierro colectivo, celebrado con un solemne acto el 11 de mayo de 1900. Desde entonces, una esbelta columna coronada por la estatua de La Fama señala al visitante este panteón ocupando una pequeña plazuela en el cementerio de San Isidro. También permanece la lápida y un medallón con el retrato del artista, aunque -como es sabido- la tumba correspondiente al artista aragonés está vacía.

Real Academia de la Historia: Francisco José de Goya y Lucientes

Lugar de nacimiento Fuendetodos, 30 de marzo de 1746
41°20'28.9"N 0°57'34.1"W
41.341348, -0.959458
Lugar de su fallecimiento Burdeos (Francia) 16 de mayo de 1828
44°50'16.0"N 0°34'46.0"W
44.837778, -0.579444