Almirante Álvaro de Bazán y Guzmán

(Granada, 12 de diciembre de 1526-Lisboa, 9 de febrero de 1588).

Almirante Álvaro de Bazán y Guzmán

Nacido en Granada, En el doce días del mes, cuando corría el mes de diciembre del año de nuestro señor del mil quinientos veintiseis.
Falleció en Lisboa, En nueve días del mes, cuando corría el mes de febrero del año de nuestro señor del mil quinientos ochenta y ocho.
Sepultura: Estuvo en Palacio del Marqués de Santa Cruz, de Viso del Marqués

Títulos:
I Marqués de Santa Cruz.
Grande de España de segunda clase.
I señor y marqués de la villa del Viso.
I señor de la villa de Valdepeñas.
Comendador mayor de León y de Villamayor, Alhambra y La Solana en la Orden de Santiago.
Miembro del Consejo de su Majestad Felipe II.
Capitán general del Mar Océano y de la gente de guerra del Reino de Portugal.

El escudo familiar es un tablero de ajedrez

Álvaro de Bazán y Guzmán era descendiente de Íñigo López, hermano de Lope Iñiguez, V señor de Vizcaya, la familia Bazán tenía ascendencia navarra. Su padre, Álvaro de Bazán “el Viejo” fue marino. En la Guerra de las Comunidades de Castilla levantó una hueste a su costa. En 1526 sustituyó a Juan de Velasco en el cargo de general de galeras de España. Entre otras acciones militares, Bazán “el Viejo” se destacó por la toma de One en Tremecén y su participación en la Jornada de Túnez, junto a Carlos I de España. Nombrado capitán general del Mar Océano, derrotó a los franceses en la batalla naval de Muros.
Nació en Granada (en la actual confluencia de la calle Reyes Católicos y Gran Vía, donde se abre la plaza de Isabel la Católica) donde se encontraba destinado su padre, quien ese mismo año tomó posesión como capitán general de las Galeras de España. Su madre, Ana de Guzmán, era descendiente inmediata del conde de Teba y marqués de Ardales.
En 1554 fue nombrado capitán general de la Armada con solo veintiocho años.
En 1556 realizó una arriesgada acción frente al cabo de Aguer, rindiendo dos barcos ingleses que llevaban armas y municiones a Fez.
La batalla de Lepanto En 1570 todo parecía confluir para que se produjera un choque entre las potencias cristianas y el Imperio otomano.
Por un lado, el poder del sultán turco era cada vez mayor en el norte de África, lo que representaba una amenaza para el Imperio español, por cuanto hacía posible un desembarco otomano en la península ibérica en ayuda de los moriscos hispanos.
Por otra parte, la invasión de Chipre por las tropas de Selim II llevó a Venecia a decantarse por la acción.
El 25 de mayo de 1571, se firmaron en Roma las capitulaciones de la Santa Liga que unió al Imperio español, el Papado, la Serenísima República de Venecia, el Gran Ducado de Toscana, la República de Génova y el Ducado de Saboya. La Santa Liga tenía como fin la destrucción de las fuerzas de los turcos, que eran declarados enemigos comunes y quedaban dentro del ámbito de la acción Túnez, Argel y Trípoli.
Se nombraron tres comandantes. Por el Papado Marco Antonio Colonna, por Venecia a Sebastián Veniero y por el Imperio español a don Juan de Austria, quien ostentó el mando militar supremo de la Santa Liga.
La flota reunida por la Santa Liga estaba compuesta por doscientas siete galeras, seis galeazas y setenta y seis buques ligeros.
Álvaro de Bazán y Guzmán se unió con las treinta galeras de la Escuadra de Nápoles el 5 de septiembre de 1571.
Desde el principio dio muestras de prudencia en sus consejos y se convirtió en uno de los más eficaces colaboradores de Don Juan de Austria a quien aconsejó que buscase sin demora un enfrentamiento contra el enemigo porque comenzaban a surgir roces entre los aliados.
En el orden de combate don Juan de Austria le dio a Álvaro de Bazán la misión de hacerse cargo de la retaguardia para socorrer aquellas zonas donde existiese más peligro para la armada cristiana. Para esta tarea se le asignaron treinta galeras, más una agrupación de embarcaciones menores.
El 7 de octubre de 1571 tuvo lugar la batalla de Lepanto. Su escuadra quedó a media milla, por la popa, de la línea de frente.
Álvaro de Bazán fue responsable de que la flota cristiana partiese muy de mañana y formara quince millas afuera del golfo de Patras. Al comenzar el combate, Agostino Barbarigo, quien se encontraba al mando del ala izquierda cristiana, se separó de la formación, dejando un canal libre por el que la flota otomana podía amenazar la formación cristiana por el flanco.
El ala otomana mandada por Mohamed Sirocco intentó envolver a Barbarigo, pero Álvaro de Bazán envió a diez galeras, bajo el mando de Martín de Padilla que decidió la situación en el flanco izquierdo, ya que los barcos otomanos quedan encerrados en una pinza y empujados contra la costa.
En el centro de la batalla, la galera La Real, nave capitana de Don Juan de Austria, se abalanzó contra la nave capitana turca de Alí Bajá, La Sultana y ambas naves se enzarzaron en un combate cerrado. Marco Antonio Colonna apoyó a la nave de Don Juan de Austria, situándose a la retaguardia de La Sultana y aislándola de socorro y refuerzo.
Álvaro de Bazán envió a diez galeras y un grupo de fragatas y bergantines para apoyar el éxito que puede suponer la captura de la nave capitana otomana. Como resultado de este refuerzo, el centro otomano quedó totalmente deshecho.
En el flanco derecho cristiano las cosas siguieron un rumbo distinto. Juan Andrea Doria quedó retrasado con respecto al resto de la formación cristiana y Uluj Alí sobrepasó la retaguardia del genovés y se dirigió al centro del combate. Doria fue tras él intentando darle alcance pero no puede detener su avance. Uluj Alí atacó a varias galeras de la Orden de Malta pero Álvaro de Bazán en persona, con las diez galeras que quedaban en retaguardia, pudo salvar la situación y obligar a Uluj Alí a emprender la retirada.
Álvaro de Bazán fue el hombre clave en la victoria de Lepanto, sus órdenes salvaron la situación de la flota cristiana en tres momentos críticos y actuó en cada momento de la forma correcta maximizando los pocos recursos que tenía.
Tras la Batalla de Lepanto, Álvaro de Bazán participó en la ofensiva que Don Juan de Austria dirigió con éxito sobre Túnez.
En diciembre de 1576 fue nombrado capitán general de las Galeras de España.
Las cifras resultantes de las campañas militares de Álvaro de Bazán y Guzmán reafirman su puesto de honor entre los más grandes marinos que haya dado España:

Islas rendidas: 8
Ciudades rendidas: 2
Villas rendidas: 25
Castillos y fuertes tomados: 36
Capitanes generales derrotados: 8
Maestres de campo derrotados: 2
Señores y caballeros principales derrotados: 60
Soldados y marinos franceses rendidos: 4.759
Soldados y marinos ingleses rendidos: 780
Soldados y marinos portugueses rendidos: 6.243
Prisioneros cristianos liberados: 1.564
Galeras reales capturadas: 44
Goletas capturadas: 21
Galeones y naves de alto bordo capturados: 99
Bergantines capturados: 27
Caramuzales turcos apresados: 7
Cárabos moriscos apresados: 3
Galeazas apresadas: 1
Piezas de artillería capturadas: 1.814
Derrotas: 0

Poesía dedicada por Lope de Vega en 1588 a Álvaro de Bazán y Guzmán:
El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el francés,
y en todo mar el inglés,
tuvieron de verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quién he sido
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.

Epitafio de Góngora
Epitafio escrito por Luis de Góngora en 1588 a Álvaro de Bazán y Guzmán:

No en bronces, que caducan, mortal mano,
Oh católico Sol de los Bazanes
Que ya entre gloriosos capitanes
Eres deidad armada, Marte humano,
Esculpirá tus hechos, sino en vano,
Cuando descubrir quiera tus afanes
Y los bien reportados tafetanes
Del turco, del inglés, del lusitano.
El un mar de tus velas coronado,
De tus remos el otro encanecido,
Tablas serán de cosas tan extrañas.
De la inmortalidad el no cansado
Pincel las logre, y sean tus hazañas
Alma del tiempo, espada del olvido.

Lugar de nacimiento Granada, 12 de diciembre de 1526
37°10'41.58507"N 3°35'56.04886"W
37.178218075535355, -3.5989024605554105
Lugar de su fallecimiento -Lisboa, 9 de febrero de 1588
38°42'11.67583"N 9°12'42.00935"W
38.703243286276546, -9.211669264365897