Alcalá la Real (Jaén), La mora Cava

La mora Cava

Corrían los años de cerco y asedio a la fortaleza de la Mota cerca de Alcalá la Real (Jaén), allá por el 1341. Las tropas castellanas colocaban sus reales cerca de la villa de Ben Zayde, mientras los sitiados apenas podían resistir el duro asedio por la sequía de junio, que ya agostaba los escasos pozos y manantiales. La leyenda de la mora, Cava, cuenta:
Cómo una joven ante la necesidad de agua de su madre enferma, tuvo que bajar a una fuente en la parte cristiana. Según cuentan, su belleza no tenía comparación. Sorprendida por un capitán, Diego, ella le explicó la situación, y éste se quedo prendado de ella, diciéndole que por dejarle llevar el cántaro de agua, tendría que quitarse el velo para contemplar su belleza.
A partir de este momento, todos los días, la mora bajaba a la fuente y aguardaba el capitán, y poco a poco se enamoraron. Sabían que era un amor prohibido, y para desgracia de la mora, su madre murió, pero seguía bajando a ver al capitán.
Fue entonces cuando el padre de la mora, volvió de su viaje y se enteró de esta relación, por lo que prohibió a su hija salir de la Fortaleza y ver al capitán cristiano.
Eran tantas las ganas de la mora, que un día se escapó para ver al capitán y fueron sorprendidos por su padre, al grito de “¡Antes muertos, que en manos de los cristianos, por Alá que lo juro!” Éste se precipitó hacia su hija y le atravesó el corazón con una daga cayendo ante el capitán y los pies de su padre. Desde entonces, la fuente queda bautizada como la “Fuente de la Mora”.