Úbeda (Jaén)
Cerros de Úbeda

Cerros de Úbeda

Poema de Antonio Machado titulado VIEJAS CANCIONES, el poema III

Cerca de Úbeda la grande,
cuyos cerros nadie verá,
me iba siguiendo la luna
sobre el olivar.
Una luna jadeante,
siempre conmigo a la par.
Yo pensaba: ¡bandoleros
de mi tierra!, al caminar
en mi caballo ligero.
¡Alguno conmigo irá!
Que esta luna me conoce
y, con el miedo, me da
el orgullo de haber sido
alguna vez capitán.

Sabido es que siempre hay una razón que justifique el origen de nuestros dichos, y, si no la hay, lo normal es que se invente.
Ademas no aparece en ninguna fuente histórica documentada que hable de este acontecimiento.

Por eso se ha relacionado la expresión ‘por los cerros de Úbeda’ con los episodios de la reconquista de la ciudad. En el año MCCXXXI (1231) el rey Fernando III de Castilla había preparado un gran ejército decidido a tomar la ciudad de Úbeda, que era la puerta que daba acceso a la Andalucía musulmana. Un grupo de hombres bajo las órdenes del capitán Álvar Fáñez “el Mozo” no se presentó a la cita en el lugar acordado para iniciar el asedio. Cuando Úbeda fue tomada por los cristianos, Fáñez y los suyos aparecieron, disculpándose por su retraso con la excusa de que se habían perdido por los cerros de Úbeda.

Los cerros de Úbeda ya aparecen citados en El Quijote (libro II, capítulo 43)

«Ciudad de la Andalucía, no lejos de Baeza. Antiguamente se dijo Idubeda, y Cubeta, o sea nombre de algún romano, o de Betis, río Guadalquivi, en cuyas riberas estuvo primero fundada, y hoy día aquellas ruinas se llaman Úbeda la Vieja, las cuales están junto a la puente de Guadalquivi; verás a Abraham Ortelio verso Idúbeda, que, según Estrabón y Ptolomeo, son unos montes de nuestra España. Estos van discurriendo por muchas partes, y toman diversos nombres según los lugares por donde pasan. De aquí nació un proverbio, cuando uno se va despepitando por términos extraordinarios y levantados: Esto es irse por los cerros de Úbeda».

38°00'22.95"N 3°22'46.63"W
38.006375, -3.379619