Cuenca
La fuente del abanico

La fuente del abanico

Vivía en esta ciudad un matrimonio, que no tenía hijos y el marido después de comer se iba todos los días al casino con los amigos, quedando sola la mujer, quien a veces se juntaba con unas amigas para jugar a las cartas y comentar las historias ocurridas en la ciudad.
Tanto se aburría la señora que ayudada por una amiga, encontró un amante caballero que la consolaba en ausencia del marido, siendo el lugar de sus encuentros el paraje conocido como Recreo Peral, donde había una fuente.
Pasados unos días un amigo vio la escena y avisó al marido, que se dirigió rápido al lugar de los encuentros, pero fue visto antes de llegar y la pareja se separó, el caballero se escondió en la arboleda y ella se dirigió a su casa, dándose cuenta entonces que en la fuente se había dejado el abanico que llevaba, el cual era un regalo de su marido.
Antes de entrar en su casa avisó a su amiga cómplice y rápidamente organizó una partida de cartas, antes que el marido entrara en la casa, el cual portaba el abanico que encontró en la fuente.
Al entrar en la habitación donde estaban las mujeres, el marido alzó la mano enseñando el abanico y no le dio tiempo a decir ni una palabra, ya que la amiga se lanzó hacia él y cogiendo el abanico, le dio las gracias al hombre, diciendo que ¡hace unos días se lo había dejado su mujer para ir a una reunión y lo había perdido, no recordando donde pudiera estar!, abrazando al hombre que quedó bastante aturdido y dio como buena la historia.
El incidente quedó zanjado y en memoria de este relato se grabó el abanico en la fuente.

Coordenadas de la fuente del abanico
40°04'19.93134"Norte 2°08'36.30902"Oeste
40.07220314875641, -2.143419173018952