Partes de una Iglesia

El presbiterio. El altar. La sede o cátedra. El ambón. Epístola. Evangelio. Credencia. El sagrario o tabernáculo. Las pilas bautismales. La cruz. Nave central. Vía Crucis. Agua Bendita.

Partes de una Iglesia:

El presbiterio: La palabra presbiterio viene del latín “presbyterium”, que significa “consejo de ancianos”. Hoy a los sacerdotes se les llama presbíteros, siguiendo la tradición de los primeros cristianos.
Dentro de la arquitectura de la iglesia o templo, es el lugar más alto; generalmente se llega a él después de subir dos o tres peldaños, y es, como la palabra indica, el recinto de los presbíteros o sacerdotes, el lugar que precede al altar mayor.

El altar Altar viene de la palabra latina “altare” que significa “elevación”. Antiguamente los altares servían para ofrecer ofrendas y sacrificios. La mayoría eran de piedra y eran llamados aras. El más famoso del imperio romano fue el Ara Pacis, dedicado a la diosa Pax.
Más tarde los primeros cristianos comenzaron a usar tablas o mesas también para celebrar un sacrificio, una conmemoración, y una repetición, del sacrificio de Cristo. En la zona del presbiterio se encuentra el altar. En él se colocan las ofrendas y se realiza la consagración del pan y el vino, su conversión en el cuerpo y la sangre de Cristo.

La sede o cátedra: es la silla más grande dentro del presbítero donde se sienta el sacerdote. Esta recuerda a la cathedra Petri, y simboliza la autoridad espiritual que recibió el apóstol de Jesucristo.

El ambón es el lugar donde se proclama la Palabra de Dios. Puede tener forma de atril, podio o púlpito. En algunas iglesias, siguiendo la antigua costumbre, existen dos ambones: el de la derecha (mirando hacia el altar) se usa para leer las lecturas y el salmo responsorial, mientras que el de la izquierda se usa para proclamar el Evangelio. Se suele vestir el ambón con los colores del calendario litúrgico.
Según el Misal, estas son las características que tiene que tener el ambón:
Que la Palabra de Dios se proclame desde un lugar (no desde un mueble que se quita y se pone);
Que se trate de un lugar adecuado a la dignidad de la Palabra;
Finalmente, que no se limite a tener sólo una buena acústica, sino que sea visualmente destacado.


Epístola y Evangelio: En una iglesia el lado de la Epístola es el lado derecho desde el punto de vista de los fieles, mirando hacia el presbiterio; y el lado del Evangelio es el lado izquierdo. Los nombres responden a los lados del altar desde los que se lee la Epístola y el Evangelio durante la misa.

La credencia La palabra credencia viene del latín credens, creyente. Es una mesita que se sitúa junto al altar en la cual se apoyan los elementos que van a ser utilizados en la celebración, es decir: las vinajeras, la campanilla, el lavabo y los otros objetos litúrgicos que no deben dejarse sobre el altar. Los primeros antecedentes de las credencias se encuentran en las catacumbas en que se han descubierto algunos vestigios que recuerdan a las mismas.

El sagrario o tabernáculo es una pequeña caja o armario donde se guarda al Santísimo Sacramento. En los primeros siglos nació la costumbre de reservar las especies sacramentales. En los primeros siglos del cristianismo se guardaban las especies sacramentales en las casas y luego en los Templos.
Desde la época de Constantino y en los siglos posteriores inmediatos, se suspendía en una caja de oro sobre el altar. Más adelante, cuando nacieron los retablos fijos (donde se colocan las imágenes de los santos), el sagrario se colocaba detrás del retablo. El fin primario y principal del sagrario es la reserva de las sagradas especies consagradas que son usadas principalmente para la administración del viático. Es el lugar más importante dentro de la iglesia ya que sabemos que es Dios mismo sacramentado quien descansa en ese lugar.
El Misal Romano dice:
"Se recomienda insistentemente que haya un lugar para la reserva de la Sagrada Eucaristía en la Capilla, que sea idóneo para la adoración privada de los fieles. Si esto fuera posible, se pondrá el Santísimo Sacramento conforme a la estructura de cada templo, en otro sitio que sea verdaderamente noble y esté debidamente adornado. Y solamente en un Sagrario, sólido e inviolable".
El sagrario está siempre iluminado con una lámpara en señal de que el Santísimo Sacramento está presente allí.

Las pilas bautismales son recipientes en los que se contiene el agua para impartir el sacramento del bautismo.
Las primeras pilas bautismales se encontraban ya en las catacumbas. Estas pilas primitivas eran grandes y rectangulares, como una piscina. A partir del siglo XIV, las pilas se hicieron de menor tamaño. De piedra, de bronce u otro material, estaban cubiertas con una especie de cúpula y muchas veces se colocaban a un lado de la iglesia apenas pasada la puerta de entrada.

La cruz En cada iglesia siempre hay una cruz, el símbolo más importante de los cristianos, ya que por ella Jesús nos donó la salvación. Son de distintos tipos y estilos; según el lugar puedes estar más o menos decoradas y ser más o menos antiguas.

Nave central Nave viene de la palabra latina navos, que denomina al lugar entre dos columnas o muros.
La nave central es el lugar reservado a los fieles dentro de la iglesia, el lugar donde se encuentran los bancos colocados de tal forma que todos puedan participar, escuchando y participando con las distintas posturas recomendadas en los diversos momentos de las celebraciones litúrgicas.

Vía Crucis Es un conjunto de catorce imágenes adheridas a los muros alrededor de la iglesia que representan las estaciones de la Pasión del Señor recordándonos la Vía Dolorosa. El Vía Crucis generalmente está compuesto por 14 estaciones, pero algunas veces se le agrega una estación más: la “Resurrección”.

Agua Bendita La pila de agua bendita, que es diferente a la pila bautismal, es un recipiente de piedra u otro material que se encuentra a la entrada de la iglesia y que contiene agua bendita, de manera que el que entra o sale pueda santiguarse con ella. El origen de estas pilas de agua bendita se remonta a los primeros cristianos; en las catacumbas se encontraron los primeros recipientes para colocar el agua bendita hechos de mármol o de barro cocido.

La Pascua "también llamada Pascua de Resurrección, Pascua Florida, Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección" es la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, de acuerdo con los evangelios canónicos.
La Pascua marca el final de la Semana Santa (y del Triduo Pascual), en la que se conmemora la muerte y resurrección de Jesús. La Pascua inicia un período de cincuenta días llamado Tiempo pascual que termina el día de Pentecostés.

Pentecostés (del griego que significa "quincuagésimo" cincuenta) es el término con el que se define la fiesta cristiana de cincuenta día del tiempo pascual. Se trata de una festividad que pone término a ese tiempo litúrgico y que configura la culminación solemne de la misma Pascua, su colofón y su coronamiento.
Durante Pentecostés se celebra la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. Por ello también se le conoce como la celebración del Espíritu Santo. En la liturgia católica es la fiesta más importante después de la Pascua y la Navidad. La liturgia incluye la secuencia medieval: Veni, Sancte Spiritus.